Análisis de las causas del problema: árbol de problemas

Antes de planificar las acciones para enfrentar el problema tenemos que establecer sus causas. Para definir las causas o determinantes del problema tenemos que preguntarnos: ¿por qué se producen los hechos representados por cada descriptor? Debemos ser muy rigurosos y precisos en la explicación. Una vez descriptas las causas, ellas a su vez se transforman en problemas que deben ser explicados, es decir, se deben encontrar las causas de las causas. Así vamos a construir lo que se llama un árbol de problemas. Estos modelos construidos son un reflejo de la realidad en que vivimos, y como tal son dinámicos, pueden modificarse en el tiempo.

El entramado de relaciones causales debe ser cuidadoso y tenemos que tener en cuenta que pueden distinguirse relaciones con un fuerte condicionamiento o determinación y relaciones donde los vínculos son más débiles o donde hay influencia mutua. En este sentido, no siempre estaremos frente a una “causa directa” también encontraremos múltiples factores que determinan o facilitan su aparición.

Dada la complejidad del entramado de relaciones de la realidad que se intenta representar en un esquema simplificado es muy importante ser minuciosos al identificar las causas para poder discernir cuales son aquellas que nos importan en el análisis del problema en cuestión. Esta complejidad debe ser abordada desde la recolección de suficiente evidencia y respaldarse en la información obtenida de los relevamientos realizados, de las experiencias propias de gestión de los actores integrantes de la mesa de trabajo intersectorial, así como de la revisión del conocimiento académico existente.

Las causas o efectos que integran la red explicativa del problema son a su vez problemas, así nos encontramos ante diferentes problemas vinculados entre sí y organizados en torno a un problema central, que es sobre el que la mesa de trabajo intersectorial ha decidido actuar.

Para comenzar a construir el árbol de problemas la MTI puede realizar una lluvia de ideas, escribiendo todas las posibles causas (o factores) para que no se nos pase ninguna. Luego se podrán organizar según su nivel de influencia sobre el problema o sobre otras causas.

Otra posible estrategia es en un análisis más focalizado ir desentrañando las causas o determinantes más inmediatos. Para lograrlo la mesa de trabajo deberá hacerse la siguiente pregunta: ¿por qué se produce? Luego haciendo el mismo ejercicio se intentarán buscar las causas de las causas, y así sucesivamente hasta alcanzar el grado de profundidad de la red explicativa del problema planteado.

Al describir el problema se enumeraron sus “descriptores” y se plantearon los “indicadores” que mostraban su existencia. Al buscar las causas de tales indicadores vamos a ir construyendo diferentes líneas causales del problema: sociales, económicas, culturales, institucionales, ambientales, gestión de servicios públicos, etc.

El paso siguiente será vincular estas causas en sus diferentes líneas y niveles (llamamos nivel al grado de cercanía de las causas al problema) para elaborar una red explicativa: el árbol de problemas.

 –

–

–